Alaya, en alianza con la empresa ORBE XXI, ofrece el servicio de Data Driven Aquaculture, que permite reducir costos en distintas etapas de los procesos acuícolas.
La industria de la acuicultura ha crecido rápidamente. En 1974 producía 7% del total de productos acuáticos del planeta, en tanto en el 2022 ha alcanzado al 57%, superando a la pesca extractiva y siendo la fuente principal de alimentos de recursos hidrobiológicos. Asimismo, es la actividad de producción de alimentos que crece a la mayor tasa en el planeta.
En los próximos 30 años, se espera que la población del planeta crezca más de 25%. “Esto significa que se debe pensar hoy cómo nos vamos a alimentar en forma sustentable”, explica la científica en acuicultura de Innovasea Jennie Korus. Para que la demanda de fuentes sustentables de proteínas para todas esas personas sea satisfecha, la producción deberá aumentar. “Las prácticas eficientes de acuicultura serán cruciales, y la acuicultura inteligente y guiada por datos es la forma de lograrlo”, puntualiza.
En este sentido, Adolfo Alvial, director de la empresa dedicada a definir, construir y ejecutar estrategias de innovación en el sector acuícola ORBE XXI, explica: “La reducción de costos es muy urgente hoy, dado el escenario mundial que se viene encima en que van a ser más necesarios alimentos de calidad de productos del mar. La demanda va a crecer y por lo tanto va a haber una competencia muy fuerte entre los oferentes de los distintos países”. Por otra parte, añade que será necesario poner a disponibilidad “productos a precios razonables para los consumidores y tratar de llegar a estratos sociales mucho más amplios”.
Data Driven Aquaculture (DDA): cómo los datos y la analítica hacen que los procesos sean más eficientes
En la cadena de valor de la acuicultura hay una serie de pasos complicados, como la cría de bacterias para purificar el agua en sofisticados sistemas de recirculación, mantener la composición química, conservar un balance perfecto entre aspectos biológicos y técnicos, llevar a cabo complejos procesos de alimentación, y muchos otros. Conocer los datos, analizarlos y predecir ayuda enormemente en el proceso, tanto en sistemas de cultivos cerrados en estanques, como semi cerrados en el mar o en cuerpos de agua dulce.
Price Waterhouse Cooper indicó en el Seafood Barometer 2021 que hay “bajo valor añadido en las inversiones en hardware independientes, pero cuando se combinan con plataformas de datos y análisis avanzados, el potencial del valor añadido es enorme”. La compañía también notó que desde 2017 la industria acuícola está cambiando desde procesos de decisión reactivos a procesos proactivos, invirtiendo en plataformas de datos y analítica avanzada. En su investigación, 91% de las empresas líderes en acuicultura encuestadas señalaron que esperan hacer grandes inversiones para mejorar la biología de los cultivos, la sustentabilidad y la rentabilidad.
En Chile, Alaya y Orbe XXI formaron una alianza para prestar un servicio innovador a la industria acuícola, que en un inicio se ha enfocado en la salmonicultura. “Estamos convencidos de que en la cadena de valor de esta industria hay muchos espacios para optimizar operaciones reduciendo los costos” explica Adolfo Alvial.
“Definimos el servicio con Alaya, aprovechando las capacidades notables que tiene en sus años de experiencia de analítica aplicada a otras industrias y las capacidades de ORBE XXI como asesor que lleva 35 años en la industria enfocado en temas que tienen que ver con desarrollo estratégico, innovación, y evaluación de negocios en toda la cadena de valor”, indica.
La analítica se aplica a los procesos complejos de la producción, que son multifactoriales. A partir de la recolección de datos, inteligencia artificial y analítica que integra una serie de variables, apoya a los tomadores de decisiones entregando recomendaciones.
DDA de Alaya y ORBE XXI
El servicio que esta alianza ofrece es una oferta genérica que se adecúa a cada empresa en particular. Actualmente se ha aplicado a plantas de proceso y engorda, pero es replicable en cualquier etapa de la cadena para reducir los costos.
En primer lugar, el equipo se reúne con la empresa y explica cómo funciona el proceso. A continuación, se define el desafío: “Identificamos bien qué es lo que se quiere optimizar. Siempre le pedimos a las empresas que identifiquen en términos de valor el proceso que quieren optimizar”, explica Adolfo Alvial.
El siguiente paso es el análisis de los datos. Para esto, se firma un contrato de confidencialidad, donde la compañía entrega los datos que existan del proceso que se va a intervenir. Si es que faltan datos, se recomienda cómo tomarlos.
Una vez terminado el análisis, que demanda alrededor de un mes, ORBE XII y Alaya le explican al cliente cómo se podrían reducir costos y el porcentaje de ahorro esperado. En su experiencia, “las empresas con las que hemos trabajado han reducido entre un 5% y un 10% anual o por ciclo productivo sus costos, dependiendo de los procesos”, añade Adolfo Alvial. El desarrollo de la solución toma menos de seis meses.
Además de salmonicultura, han trabajado con otras industrias como camarones y seriola en el extranjero, donde también han identificado oportunidades de reducción de costos. “Estamos entusiasmados porque vemos que nuestro servicio puede mover significativamente la aguja de la productividad y competitividad en la acuicultura”, finaliza Adolfo Alvial.